“Soy
un privilegiado”
(Por
Ezequiel Ijurra)
En
una charla poco convencional, el piloto oriundo de Las Parejas Nicolás Ardusso
habló desde la intimidad de su box en el Autódromo Juan Manuel Fangio. El
corredor argentino contó cómo se preparó para la carrera y reveló algunas intimidades.
En
el ámbito que más le gusta, y a bordo de su Fiat Línea, Facundo Ardusso brindó
una amena entrevista en la que se mostró tal y como es. Un corredor de 26 años
que atraviesa un gran presente y que tiene grandes ambiciones para el futuro,
contó cómo se prepara previo al inicio de la actividad en Rosario. Asimismo,
dio detalles de su vida cotidiana y sin olvidarse de otro apasionado de los
fierros, su hermano Alfredo.
Mientras
realizaba los últimos ajustes de la posición de su butaca, Facundo se predispuso
de la mejor manera y comenzó a hablar. En primer lugar, y casi de película, el
nacido a 100 kilómetros de Rosario comentó que contrajo un cuadro febril el
jueves por la mañana, que puso en duda su participación en la competencia.
Además, como si fuera poco, el piloto manifestó que el motor designado por las
autoridades de la categoría sufrió un desperfecto y debió ser reemplazado a
pocas horas del inicio de las pruebas. “Todas las fechas se sortean los
motores, la categoría es la que los provee, y tuvieron que darnos otro y el
equipo tuvo que trabajar mucho, hasta altas horas de la noche. De todos modos,
viendo el vaso medio lleno destaco que todo esto ocurrió antes del inicio de la
actividad”, enfatizó Ardusso.
Por
su parte, el nacido en Las Parejas manifestó que a pesar de dichas complicaciones las expectativas eran las mejores para poder conseguir un
resultado que les permitiera seguir siendo protagonistas en la categoría. “El
objetivo máximo es conseguir la victoria, pero de no ser posible me conformaría
con un podio para regalarle un buen resultado a toda la gente que nos va a
venir a apoyar”, recalcó Ardusso, quien compite desde los 17 años.
Por
otro lado, y mientras los ruidos de los motores se hacían sentir, Ardusso
hablaba desde el interior de su auto como si fuera la primera vez que se subía.
Compenetrado al ciento por ciento, pero con el nerviosismo y la ansiedad previa
de que el semáforo se pusiera en verde. Por consiguiente, y mientras
gesticulaba con las manos, mostró una faceta que hasta el momento era
desconocida. Lejos de copiarle a la mayoría de los corredores, el joven de 26
años explicó que es un detallista: “No tengo dudas de que los pequeños detalles
marcan las grandes diferencias y es por esto que me gusta estar siempre metido
en todo y no dejar nada librado al azar. En lo mecánico, en lo aerodinámico y
todo lo que sea necesario para estar cómodo y poder ejercer bien mi trabajo”. Y
añadió: “Por cuestiones de lejanía, sólo visito el taller una vez cada dos o
tres carreras, pero confío en mi equipo y es fundamental que tiremos todos para
el mismo lado”.
Algunos
minutos más tarde, y luego de ajustar algunos detalles del auto, Facundo se
acomodó en una silla y encaró el último fragmento de la conversación. Teniendo
en cuenta que es un apasionado de lo que hace, reveló que tiene la suerte de no
ser el único que puede hacer lo que le gusta en su familia y se refirió a su
hermano Alfredo. “Mi hermano está a una materia de ser periodista deportivo. Es
un fanático de los fierros y de mí obviamente –aseguró entre risas-. De todos
modos yo lo sufro un poco cuando me relata, porque por momentos le cuesta ser
objetivo y yo trato de corregirlo para que deje el fanatismo de lado porque es
periodista y no puede tomar partido”.

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