¿El básquet nacional está en
decadencia o en un periodo de transición?
(Por Ramiro Ferreyra)
Es una realidad que la selección Argentina tuvo su mejor época a partir del 2000, año en el que comenzó la racha ganadora del representativo nacional. Un año después se consagró campeón del Campeonato FIBA Américas disputado en Neuquén, con un equipo donde comenzaban a destacarse jugadores como Emanuel Ginóbili, Pepe Sánchez, Luís Scola, Fabricio Oberto, Carlos Delfino, Andrés Nocioni, Pablo Prigioni y Rubén Wolkowyski, entre los más conocidos, y con Rubén Magnano como entrenador. Los logros siguieron en 2002, donde fueron subcampeones mundiales en Estados Unidos tras caer ante Yugoslavia, pero en el 2004 se tomaron revancha y consiguieron la medalla dorada en los Juegos Olímpicos (JJOO) de Atenas, venciendo a Italia en la final y eliminando a Estados Unidos en la semi. En 2008 bajo la conducción técnica de Sergio Hernández, Argentina logró la medalla dorada en la FIBA Diamond Ball jugado en China y la presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekin, el mismo año, quedando en el primer puesto del ránking de la FIBA. Desde allí se mantuvo un nivel de élite pero con el paso de los años y el retiro de los referentes la duda es la continuidad en la cúspide mundial.
Es una realidad que la selección Argentina tuvo su mejor época a partir del 2000, año en el que comenzó la racha ganadora del representativo nacional. Un año después se consagró campeón del Campeonato FIBA Américas disputado en Neuquén, con un equipo donde comenzaban a destacarse jugadores como Emanuel Ginóbili, Pepe Sánchez, Luís Scola, Fabricio Oberto, Carlos Delfino, Andrés Nocioni, Pablo Prigioni y Rubén Wolkowyski, entre los más conocidos, y con Rubén Magnano como entrenador. Los logros siguieron en 2002, donde fueron subcampeones mundiales en Estados Unidos tras caer ante Yugoslavia, pero en el 2004 se tomaron revancha y consiguieron la medalla dorada en los Juegos Olímpicos (JJOO) de Atenas, venciendo a Italia en la final y eliminando a Estados Unidos en la semi. En 2008 bajo la conducción técnica de Sergio Hernández, Argentina logró la medalla dorada en la FIBA Diamond Ball jugado en China y la presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Pekin, el mismo año, quedando en el primer puesto del ránking de la FIBA. Desde allí se mantuvo un nivel de élite pero con el paso de los años y el retiro de los referentes la duda es la continuidad en la cúspide mundial.
Carlos Altamirano (relator
rosarino de básquet por DirecTV) y Julián Olmedo (ex jugador y actual jefe de
prensa de la Asociación de Jugadores -AdJ-) dieron más detalles a la página
Literature Sports. Lo primero que se le preguntó a ambos es qué opinaban del
rendimiento actual de la selección Argentina y si estos “chicos” iban a
triunfar y lograr títulos en la selección.
“Está claro que el rendimiento de
la selección va a bajar porque ya no van a estar más los monstruos que ganaron
todo. Ellos motivaban a los chicos, pero la calidad que tienen estos jugadores
jóvenes es admirable y no me sorprendería que logren títulos”, opinó Altamirano
al ser consultado sobre el futuro del equipo nacional. Por su parte, Olmedo
admitió que “Argentina está pasando por un momento de transición” y que los
malos resultados obtenidos se deben a que “lleva tiempo adaptarse a las
competencias internacionales pero estos chicos van a dar que hablar en unos
años”.
Tras la primra década dorada,
Julio Lamas como entrenador consiguió ganar el Campeonato FIBA Americas 2011por
segunda vez. Este título lo hizo clasificar a los JJOO de Londres en el 2012,
donde finalizó en la cuarta posición. En tanto, en el Mundial de España 2014
Argentina culminó undécima luego de caer en los octavos de final frente a
Brasil. Este torneo va a quedar en la historia del básquetbol argentino porque
fue el fin de la famosa Generación Dorada que arrancó con el inicio del siglo.
El motivo del fin es claro y evidente, muchos jugadores ya estaban grandes para
integrar la selección y ponían en riesgo su físico contra jugadores mucho más
jóvenes y fuertes.
A principios de 2015 Sergio
Hernández aceptó nuevamente ser el entrenador argentino para las próximas
competencias, como el Panamericano 2015
en Toronto y el pre-olimpico clasificatorio para Rio de Janeiro 2016.
Actualmente, Argentina ocupa el tercer puesto del ranking detrás de Estados
Unidos y España.
Con respecto a la decisión que
tomó Ginóbili de no disputar los Juegos Panamericanos de este año en Toronto,
el relator confesó: “Manu es mi ídolo, no puedo reprocharle nada. Tuve la
suerte de charlar varias veces con él y es una persona bárbara, muy
inteligente. Lo único que no me gustó es que se retire de la forma en que lo
hizo, me hubiera gustado que se retire disputando un torneo”.
“Ginóbili y Scola son los
principales responsables de la mayoría de los títulos logrados por la
Generación Dorada. Hacen todo bien, es admirable. No se les puede reprochar
nada”, elogió el ex jugador, y agregó: “Si Manu tomó esa decisión es por algo.
Él amaba representar a su país pero si se negó ir a Toronto es porque no estaba
bien desde lo físico”.
Cuando se les preguntó sobre la
nueva etapa de Sergio Hernández al mando de la selección, el periodista
rosarino admitió que “el Oveja es el entrenador justo para este momento de
Argentina porque el dirigió mucho en la Liga Nacional y conoce más que nadie el potencial de los
jugadores que recién arrancan o que ya conoce como Campazzo o Safar”. El actual
jefe de prensa de la AdJ, en tanto, no coincidió con la apreciación de
Altamirano y expresó: “A mí me hubiera gustado que siga Julio (Lamas). Se lo
echó por un mal Mundial en España pero al equipo le faltaban varios jugadores
importantes. Igualmente Sergio (Hernández) es un buen técnico y espero que le
vaya bien”.
“La Liga Nacional está creciendo
notablemente. Hay muchos chicos que juegan realmente bien y que todavía no se
pusieron la camiseta de Argentina. Por eso digo que Hernández es especial para
este momento porque él mira el básquet argentino”, reconoció Altamirano, quien
sostuvo que “hay equipos de poco renombre que hicieron una gran esfuerzo y llegaron a los playoffs”. “Por suerte relato
dos o tres partidos por semana y me sorprenden cada vez más algunos nombres y
equipos”, añadió el periodista.
A Olmedo también se lo notó
contento al hablar del torneo local. “Esta Liga siempre te sorprende y es cada
vez más pareja. Hay equipos que una temporada salen mal posicionados y a la
otra entran a los playoffs, como Atenas. Eso es lo emocionante del básquet
argentino, nadie se da por vencido. Ni los recién ascendidos”, argumentó.
Por otra parte, aunque no entren
en la época de la Generación Dorada también hay resaltar otras dos conquistas importantes.
En 1950 se disputó el primer Mundial de Básquet, en Argentina, y el primer puesto quedó en manos del local.
Además, en los Juegos Panamericanos de Mar del Plata 1995, los albicelestes se
quedaron con la medalla dorada.
Todo este recorrido histórico fue
hecho para demostrar que, lamentablemente, el básquet nacional está decayendo,
ya que en los últimos años no se lograron títulos importantes. Esto no quiere
decir que sea el fin ya que actualmente hay jugadores jóvenes que prometen y
mucho como lo son Selem Zafar, Marcos Delía, Facundo Campazzo y Nicolás
Laprovittola, entre otros.
Para terminar, ambos hablaron
sobre el futuro de la liga y de la selección. “Sin dudas que la Liga Nacional
va a seguir creciendo porque todos los años salen jugadores nuevos y buenos. En
cuanto a la selección espero que sea igual, que los chicos se adapten rápido y
puedan darle nuevas alegrías a los locos por el básquet como yo”, indicó
Altamirano. “Como jefe de prensa de la AdJ me gustaría que la liga crezca pero
sin jugadores extranjeros, aunque hay que admitir que algunos de ellos como
Ramón Clemente o Isaac Sosa le dan mucho nivel”, remarcó Olmedo, quien concluyó
que “la selección está pasando por un momento de transición” y reafirmó su
confianza en los frutos del básquet argentino: “Estoy seguro que en los
próximos años llegarán nuevamente las nuevas noticias para este deporte”.
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