Rugby

Un trotamundos que volvió para quedarse
  
(Por Ezequiel Ijurra)

Expectante y algo nervioso. Así estaba Ramiro Guraya minutos antes de comenzar la entrevista. El joven rosarino, que juega al rugby en Gimnasia y Esgrima de Rosario, nos recibió en su casa en la víspera de su cumpleaños número 23. En una charla amena, el jugador hizo un repaso desde sus inicios en el deporte hasta la actualidad.

A pesar de su corta edad, Ramiro Guraya cuenta con una larga trayectoria. A los 4 años dio sus primeros pasos en Gimnasia y Esgrima de Rosario, club en el que también se desempeñaron su abuelo y su padre. Por su parte, vale mencionar que su posición natural y en la que se siente más cómodo es la de centro, y dado sus casi dos metros de altura, no quedan dudas que es un puesto que le sienta más que bien.
Por otro lado, es necesario agregar que integró el seleccionado rosarino para menores de 18 años en 2009, el M19 y el M21, mientras que en la actualidad es uno de los pilares fundamentales del elenco de mayores, que representan a la ciudad. Asimismo, en 2010 tuvo la oportunidad de participar del Plan de Alto Rendimiento de la UAR (Pladar). Dicho plan tiene como objetivo principal preparar a los jugadores con proyección para que alcancen un nivel de alto rendimiento, a través de entrenamientos rigurosos que le permitan llegar de manera correcta a la elite deportiva. Sin embargo, cabe señalar que a fines de ese año quedó fuera del mismo.

De todos modos, la experiencia más fortuita para Guraya llegó en 2013, cuando recibió la propuesta de irse a jugar al Bathco Rugby Club de la ciudad de Santander, que milita en la Liga de Cantabria, España, y el propio Ramiro profundizó acerca de lo ocurrido. “La propuesta llegó hace dos años. Fue por intermedio de dos amigos míos que todavía juegan allá. Mandé un curriculum y unos videos, que le gustaron mucho al entrenador de allá y si bien cuando recibí el llamado sentí una sensación rara no dudé ni un segundo”, explicó entre risas el rosarino.

En tanto, y respecto a lo vivido en el rugby español, el centro de GER recordó con cierta nostalgia su paso por Santander y reconoció que no es nada sencillo estar lejos de sus afectos: “La experiencia fue espectacular. Eso de dedicarme nada más que al rugby era genial, porque pensá que tenía una sola preocupación y paradójicamente era hacer lo que me apasiona. Igual, tuve el gran inconveniente de estar lejos de todo, de mi familia, de mis amigos y de mi novia, pero con el tiempo me fui acostumbrando”.
No obstante, y a pesar de que hasta el momento todo marchaba bien para quien fue a perseguir sus sueños al viejo continente, el centro de Gimnasia y Esgrima detalló el desafortunado motivo por el cual tuvo que regresar al país: “Me tuve que volver porque en un partido tuve un golpe fuerte en la espalda y me salió una hernia de disco. El tiempo de recuperación era más largo de los partidos que quedaban en la temporada y por eso tomé la decisión de volverme y recuperarme en Rosario”.

Por consiguiente, y antes de concluir, el joven de 23 años aprovechó los instantes finales para hablar ni más ni menos que del club de sus amores, que viene de consagrarse campeón del Torneo del Interior B: “Si bien no era nuestro principal objetivo disputar este campeonato, creo que cualquier deportista quiere ganar todo lo que juega. Por eso reconozco que fue algo muy lindo poder hacerlo con la Primera del club. Sin dudas fue el primer paso para todos nosotros que somos un plantel muy joven”.
Finalmente, quien tuvo su experiencia en el rugby internacional aseguró que sus planes a futuro se relacionan con GER: “Lo que quiero es poder llevar a mi club lo más lejos que se pueda. Creo que estamos mejorando y haciendo las cosas bien. Nos falta mucho, pero estoy convencido de que estamos por el buen camino para conseguir lo que todos queremos”.