jueves, 18 de junio de 2015

Basquet



Gabriel Deck, una promesa que se hizo realidad


(Por Ramiro Ferreyra)
 
Todo chico cuando empieza a practicar algún deporte de manera amateur sueña con ser el mejor de todos en ese deporte como profesional, o al menos ser el mejor en su puesto a nivel nacional. El caso de Gabriel Deck no fue la excepción ya que desde muy chico, a los 8 años de edad, ya empezaba a destacarse por sobre el resto de sus compañeros, ya sea por sus primeros destellos con la naranja y por su altura. “Tortuga”, como lo conocen sus allegados y compañeros de equipo, integró el seleccionado nacional U17 en el Mundial de Lituania en 2012 y fue el goleador de la máxima competencia que tiene la categoría. Actualmente se encuentra jugando en Quimsa de Santiago del Estero, provincia a la que corresponde Colonia Dora, su localidad natal.

En sus comienzos empezó a desempeñarse como ala-pivot, pero con el correr de los años fue mejorando su tiro corto y ahora puede jugar también como alero. Además, es sparring de la selección mayor. Debido a este gran momento que está atravesando en su carrera, Literature Sports decidió hacerle una entrevista vía Skype, ya que su equipo se encuentra disputando las finales de la Conferencia Norte en la Liga Nacional.

Teniendo en cuenta que tu familia es bastante futbolera, ¿cómo te inclinaste para empezar a practicar básquet?
- De chiquito no me gustaba jugar al fútbol. Además veía que todos mis compañeros del colegio iban a practicar básquet al club Barrio Mitre y bueno, yo quise hacer lo mismo.

Obviamente que a la edad que empezaste tus padres no te iban a decir nada pero, ¿nunca te quisieron cambiar de deporte cuando eras más grande?
- Sí. Cuando cumplí 11 años mi papá me quiso llevar a jugar a un club de mi pueblo pero yo no quería, ya me había empezado a gustar jugar al básquet y no quería saber nada con el fútbol. A partir de ahí, lo aceptó y me dejó que siga haciendo ese deporte.

¿Cómo se compone tu familia?
- Mis padres y tengo tres hermanos más, dos mayores y uno menor.

Pasando ya a tu carrera deportiva, a los 15 años empezaste a integrar seleccionados provinciales y hasta llegaste a vestir la camiseta de Argentina, ¿qué sentiste en ese momento?
- La verdad que no lo podía creer, llegó todo muy rápido. En menos de un año poder representar a mi provincia y a mi país es algo hermoso. Gracias a eso tuve la suerte de que varios equipos de la Liga Nacional se fijen en mí y entre ellos estaba Quimsa, el club por el cual yo hinchaba.

¿Cómo fue tu llegada a Santiago del Estero? ¿Te adaptaste rápido?
- Fue difícil. Venir a jugar acá se complicaba porque yo tenía que venirme a vivir y dejar en Colonia Dora a mi familia y a mis amigos. Me costó muchísimo al principio, pero de a poco con mi hermano nos fuimos adaptando. Además toda la gente del club nos apoyaba y gracias a ellos, pudimos salir adelante.

¿Extrañás Colonia Dora?
- Sin dudas. Cada vez que tengo unos días libres vuelvo para estar junto con mi familia que me apoyó en todo momento, al igual que mis amigos. Ellos también son responsables de este momento que estoy atravesando ahora porque siempre estuvieron conmigo.

En el 2012 fuiste el goleador del Mundial U17 en Lituania y todo el país hablaba de vos y de tu actuación, sumado a que toda tu familia te estaba esperando en Santiago ¿qué te generó todo eso con tan sólo 17 años?
- Me puso muy feliz que me reciban de esa manera. Soy un chico muy familiar y les agradecí mucho todo el apoyo que me dieron durante el Mundial. Me sorprendió que me estuvieran esperando todos en el aeropuerto.  Sin dudas que sin la ayuda de mi equipo no hubiese podido ser el goleador del torneo y formar parte del quinteto ideal. A ellos también les estuve muy agradecido.

¿Cómo te definís vos adentro de la cancha? ¿Qué características tenés y que te falta mejorar?
- Soy como todo jugador santiagueño, trato de dejar todo cada vez que juego para mi equipo, para mi provincia y cada vez que me toca representar a la selección. En cuanto a mis características destaco el buen juego que tengo de frente y de espaldas al aro, no es fácil atacar a los pivotes extranjeros (risas). Me gustaría mucho mejorar mi tiro de 3 puntos así me defino como un jugador completo. Con mis dos metros de altura se hace difícil, pero practicando todo se aprende.

Este año tuvieron una temporada regular impresionante perdiendo tan sólo 9 partidos de 50, ¿qué destacas del equipo y cuáles fueron las claves para llegar a la final de la conferencia?
- Lo primero que destaco es la buena onda y amistad que hay en el equipo. Es un grupo muy unido y muy solidario con el compañero tanto dentro como fuera de la cancha. Además, Silvio (Santander) es un entrenador muy sabio y lo supimos aprovechar a pleno.

¿Cómo están para esta final contra San Martín de Corrientes?
- Tenemos que seguir jugando como sabemos, como lo venimos haciendo hasta ahora. Es así que los resultados van a llegar y se van a seguir logrando cosas. El técnico remarca eso todo el tiempo. Estamos confiados para jugar esta final y ganarla.

Creo que esta pregunta tiene una respuesta obvia pero, ¿Cuáles son tus próximos objetivos?
- El objetivo principal es salir campeón nuevamente como ya lo hice el año pasado en el Súper 8. Después uno siempre sueña con dar el salto a Europa, pero la cabeza tiene que estar tranquila y no saltearse pasos. Otro objetivo que ya lo vengo haciendo hace tiempo es seguir ayudando a mi familia y a mis amigos cuando lo necesitan, ya sea de forma económica o con cosas materiales. Cuando yo no tenía siempre me ayudaban y hoy quiero devolver todo eso que hicieron por mí.

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