Entrevista

Por Franco Camiscia) 

En la historia de la Liga Interprovincial han pasado muchas figuras futbolísticas que se han destacado en diversas instituciones. Una de las figuras que sigue vigente es el defensor Gonzalo Arce, jugador de Huracán de Los Quirquinchos actualmente activo en el club de sus amores, donde transmite toda su experiencia hacia los pibes que vienen peleándola de abajo.

Sus inicios en el fútbol fueron a los seis años en el “Globito” de Los Quirquinchos, porque su abuelo le inculcó que jugara al fútbol. Sobre su paso futbolístico por algún equipo de Primera división contó: “Estuve un mes en Argentinos Juniors, pero no quedé”.

Sobre su llegada a la Primera en Huracán el defensor contó: “Mi debut fue a los 15 frente a Boca de Camilo Aldao”. Cuchu hoy por hoy está al frente de las inferiores de Huracán y tal como lo describe su club es todo. El defensor sintetizó: “Huracán es simplemente parte de mi vida. Jugué solamente en Huracán y jamás cambiaría los colores que me formaron desde chico”.

Con tan sólo 17 años Arce se consagró campeón en 2002, en lo que significó el segundo título de su club, a lo que definió como “algo maravilloso e incomparable”.

En esta carrera exitosa que ha tenido el defensor, en donde alternó muchas tristezas y alegrías, Cuchu minimizó: “Una alegría fue el campeonato 2002, una tristeza haber perdido la final del Apertura 2013”.

Sobre un 11 ideal Gonzalo Arce no dudó y declaro sus jugadores preferidos: “En el arco con la 1- Lucas Magi, en la defensa de 2 Gonzalo Arce (risas), de 3 Luis Maldonado, de 6 Mario Rosas y de 4 Ezequiel Petrovelli, en el medio campo el 5 Claudio Vallejos, de 8 Darío Fantasía, de 10 Federico Vaiman y de11 Gerardo Parapettii. Arriba en la delantera Javier Theiler de 9 y de 7 Emiliano Aramburu”.   

Sobre una anécdota dentro del ámbito del fútbol Cuchu contó: “En el 2010 clasificamos octavos con 6 puntos, jugábamos con 9 de Julio de local, en el primer tiempo perdíamos 3 a 1 y Belgrano, que era el que teníamos a un punto atrás, ganaba 4 a 0 a Arteaga. Chau afuera. En el segundo tiempo, ya afuera de la clasificación, prácticamente empezamos a pegar patadas, a pelear con el rival, hasta que del banco empezaron a gritar que nos tranquilizáramos que estábamos clasificando. ¡No entendíamos nada! Resulta que Arteaga le había dado vuelta el partido a Belgrano, se lo ganó 5 a 4 y clasificamos. ¡Una locura! Encima de eso terminamos jugando la semifinal porque dejamos afuera a Centenario, que había salido puntero (risas)”.